sábado, 15 de enero de 2011

TAMERA



Tamera es una comunidad creada hace más de 15 años situada al sur de Portugal, cerca de la ciudad de Faro, a unos 30 km de la costa portuguesa. Llegamos en coche y era de noche, todavía no pudimos apreciar sus lagos como un oásis en el desierto. En ella habitan actualmente alrededor de 100 personas, además de aquellos que vamos de visita o a aprender con los talleres que ellos imparten. Nosotros fuimos al taller de “Dia libre” una visita por tamera con el especialista en permacultura “Sepp Holzer”.

Cuando llegamos,  la gente salió a recibirnos emocionados con los brazos abiertos. Después de conversar un poco nos ofrecieron sopa caliente. Mientras estábamos cenando, compartimos una botella de vino dulce que compramos en la parada que hicimos en nuestro viaje. Luego de eso, nos fuimos a dormir.
Al dia siguiente, nos levantamos temprano para desayunar y luego fuimos a dar una vuelta para conocer la comunidad y todos los centros que tienen. Cosa que no iba a ser fácil pues las 150 hectáreas y las múltiples tareas y actividades que tienen, no alcanzarían con un simple paseo, pero aún así lo intentamos. Sin saberlo, un gran cambio en nosotros se estaba gestando.
Después nos reunimos a la visita del dia libre con el especialista Sepp Holzer.


Lo primero que visitamos fueron los múltiples lagos que existen en Tamera, ya que todos ellos han sido creados artificialmente. ¿Por qué crear lagos artificiales? Porque Tamera planea llegar a ser un Biotopo de Sanación para la tierra, los animales, las plantas y los seres humanos. La tierra de la península ibérica se ha vuelto desértica con el paso del tiempo y el deterioro medioambiental, pero no es su esencia serlo, lo único que nosotros estamos haciendo es ayudarle a la tierra a sanarse y devolverle el agua que necesita
Ellos también tienen un espacio de los Animales, donde por ahora se está trabajando con caballos – Aquí los caballos no tienen riendas, montura ni látigo, no necesitamos amaestrarlos para poder montarlos. Los animales están aquí para ayudar a los seres humanos y los seres humanos para ayudarlos a ellos, en una armonía completa, mientras entendamos esto, los animales van a cooperan con los humanos sin ningún tipo de presión ni obligación. 
 La relación armoniosa con los animales es otro de los grandes logros.

Sepp Holzer  nos explicaba mientras entrábamos al Huerto Orgánico que si entendemos que todo convive en armonía en la naturaleza, no sembraríamos monocultivos donde ninguna planta ayuda a la otra a conservar la sombra, ni se ayudan mutuamente a combatir algunas plagas, por lo tanto, no tendríamos la necesidad de usar pesticidas, ya que si existe una enfermedad en la planta, es porque está manifestando alguna disconformidad, o le falta agua o algún nutriente que no tiene, por eso es importante observar mucho nuestro alrededor y entender la armonía que existe, si se rompe esta armonía es que empieza la enfermedad. 


La emoción de escuchar estos proyectos tan fascinantes nos tenía inmensamente interesados, y aún quedaba mucho por ver en la comunidad.
La próxima parada fue a La Aldea Solar es otro de los proyectos, un laboratorio donde se está experimentando con la luz solar para crear energía para la cocina, para la vivienda e incluso para los invernaderos y el riego de las plantas. Porque para ellos y para todos, la luz del sol es la energía vital más poderosa, es Dios, y poder comunicarse con esta energía para el beneficio de todos es nuestra labor.

El lugar de los niños fue otro espacio que nos encantó conocer, pues ahí los niños viven en comunidad, como sus padres, pero en un espacio sólo para ellos, donde los y las encargadas velan por sus cuidados.  Es muy importante que el niño crezca entendiendo desde pequeño que es la comunidad, que sepa colaborar con sus compañeros y que comprenda que su familia es más grande que sólo sus lazos sanguíneos. 

Tal vez escuchar conceptos como éstos aún nos parezca raro, pero en Tamera se está intentando construir algo sin precedentes aún, un modelo para el futuro, donde la principal búsqueda de todos, es la cultura de paz.
 Mientras no se cultive la paz entre los seres humanos y entre los seres humanos con las plantas, los animales, la tierra o el agua, seguirá existiendo guerra en el mundo, y por tanto devastación.  De ahí la importancia de aprender a vivir en comunidad, que es la primera puerta que hay que pasar para aprender a vivir en armonía con los animales y las plantas. Mientras no haya paz en el amor, habrá guerra en el mundo.
Esta visita fue increíble para nosotros, porque desde este día nuestras mentalidades han cambiado y ahora tenemos un punto de vista distinto hacia el mundo exterior de Tamera.

Gracias por esta experiencia! 

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